jueves, 19 de marzo de 2020

RELAJACIÓN

Hoy seguimos con otro de los factores importantes para sobrellevar muchos días en casa y que también se trabaja desde el aula: mantener la CALMA.

Saber desconectar, ralentizar la velocidad y respirar tranquilos hace que tengamos una perspectiva distinta de lo que nos rodea, lo cual es imprescindible para relativizar, no darle tanta importancia a las cosas, y además es fundamental también para asimilar lo que vemos, oímos y, sobre todo, sentimos. La relajación es parte principal de una vida feliz

Desde niños nuestra rutina debería incluir la relajación para convertirla en hábito mientras crecemos. Tendríamos menos estrés y ansiedad consiguiendo ser adultos más capaces, descansados y felices.

Tan importante como jugar, saltar, correr y realizar cualquier actividad física, es guiar al pequeño en el camino de la relajación. Enseñarle a pausar y respirar, a estar en silencio, a concentrarse, a escuchar simplemente.

Enseñar a los niños a relajarse les ayuda a desarrollar su inteligencia emocional, aprendiendo hábitos de vida saludable dentro de un mundo en el que sobran los estímulos de toda clase. De esta forma desarrollan su verdadero potencial, rendimiento físico e intelectual.

Y esto no es todo. Podemos destacar los siguientes beneficios de la relajación en los niños si se hace de forma continuada:

· Aumenta la confianza en uno mismo.

· Mejora la calidad del sueño.

· Mejora la circulación sanguínea.

· Incrementa la memoria y la concentración.

· Mejora la calidad del aprendizaje.

· Disminuye el estrés muscular y mental.

· Regula las energías del niño.

· Ayuda a vencer la timidez.

· Favorece en la intervención de tics.

· Después de realizar una actividad física, permite lograr un estado de tranquilidad y bienestar físico y mental.

· Reduce la ansiedad.

· Mejora en el autocontrol.

· Mayor capacidad para afrontar miedos.

Algunas técnicas, a modo de información, que pueden facilitar esto son los siguientes. Eso sí, hay que tener en cuenta la edad, ya que pueden precisar de un nivel de desarrollo intelectual más o menos avanzado.


En el aula de PT, algunas actividades que llevamos a cabo son las siguientes:

- Abrazar un peluche

Como ya comenté en otra entrada, este ejercicio de relajación está indicado para niñas y niños de hasta 7 años de edad. Consiste en utilizar un peluche y dar instrucciones para que el pequeño lo abrace aumentando y disminuyendo la fuerza poco a poco, de manera gradual, de forma acompasada con la respiración. Así los músculos se tensan y se destensan sin llegar a realizarse en ningún momento mucho esfuerzo, de manera que queda una sensación de relajación.

Nosotros recurrimos para ello al corazón de nuestro rincón de las emociones y además hemos aprendido a ir a por él cuando nos enfadamos mucho o nos sentimos nerviosos. 


- Dibujo simbólico

Aunque puede parecer obvio expresar de algún modo las emociones, sean del tipo que sean, ayuda a liberar frustración y ansiedad. Una forma de hacerlo es a través del arte. Pedirles que hagan un dibujo de lo que ellos quieran hará que dejen fluir su imaginación a la vez que se concentran en la realización de la obra, cosa que permite redirigir la atención y reducir el nivel de estrés.





Además de para relajarlos, contemplar el tipo de dibujos y sus características nos permite obtener pistas de necesidades, deseos, miedos y vivencias que o bien el menor no es capaz de explicar o bien no se atreve a hacerlo.

Un tipo de dibujo muy relajante que se suele emplear en estos casos es la realización de un mandala, una representación circular de origen oriental en cuya elaboración se representan diferentes facetas de la vida, pensamiento y emociones de cada persona.

Os dejo aquí algunos ejemplos, uno de ellos para dar ya de paso la bienvenida a la primavera.






Podéis completar la actividad con música relajante de fondo. La música la podéis elegir vosotros/as, pero os propongo esta música a piano de canciones de Disney:



¡¡BUEN DÍA!!

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