Los niños se caracterizan por vivir en un mundo de imaginación , magia y fantasía, por ello pienso que el mejor método para enseñar es el cuento. Y si además de "hablar" el cuento, lo jugamos y lo representamos, no solo resulta estimulante y motivador para el niño, sino que también contribuye al desarrollo de sus habilidades y destrezas básicas, la imaginación, la creatividad, las emociones y los sentimientos.
Hemos leído el cuento, lo hemos representado y luego hemos pintado a las tres hojitas: amarilla, roja y verde. Aprovechando los colores del otoño, después hemos hecho un mural la mar de colorido.
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