Afrontar estos días de descanso, de emociones y de reuniones que se han acabado, puede resultar duro. Proporcionar una ambiente de acogida sin romper con la magia de estos días pasados, es clave para que el regreso se haga lo más llevadero y poco a poco volver al trabajo diario en el aula.
Por ello, no se me ha ocurrido mejor forma de empezar que con el cuento "Adivina cuánto te quiero". Un cuento sencillo, tierno, de trazo amable, narrado con pocas palabras, pero muy grande en varios sentidos. Un cuento en definitiva que te deja con una sonrisa en los labios.
En "
Adivina cuánto te quiero" una liebre grande y una liebre pequeña compiten por demostrar lo mucho que la una quiere a la otra. Si el cariño se midiera en longitud, peso o tamaño, la liebre grande siempre vencería, pero la liebre pequeña está empeñada en quererla más. En el tierno tira y afloja dialéctico que mantienen antes de que la pequeña se quede dormida, lo verdaderamente importante es saber expresar el amor. Y tanto el texto como las ilustraciones que lo acompañan consiguen hacerlo con amor y ternura a partes iguales.
Después de leer el cuento y comentarlo (hablamos del color de las liebres, su tamaño, de a quién quieren mucho ellos...), dibujamos una liebre y pegamos corazones alrededor. Los más pequeños, pegan corazones alrededor de una carita sonriente.
Además, el cuento nos ha servido de excusa para arrancar con nuestro "RINCÓN DE LAS EMOCIONES: PENSAR Y SENTIR" Un espacio en el que se pretende reflejar las actividades que realizaremos en torno a los siguientes objetivos:
- Descubrir las emociones, es decir, desarrollar la conciencia emocional.
- Aprender a identificar y expresar los sentimientos.
- Mejorar las relaciones con los demás trabajando el respeto, la empatía y la tolerancia.
- Descubrir técnicas de relajación.
Para despedirnos, vemos el vídeo sobre el cuento en la pantalla digital.
